Macrobat, el avión-pájaro monoplaza

Phractyl, una start-up sudafricana, está desarrollando un avión monoplaza que tiene alas, dos “patas” y se asemeja a un pájaro. La nave, llamada “Macrobat” está diseñada para despegar y aterrizar casi verticalmente, lo cual es ideal en zonas sin infraestructura y con densa vegetación. Con estos vehículos aéreos personales, o taxis, la empresa busca mejorar la movilidad en África sin construir infraestructuras que dañen el medio ambiente.

Características de diseño de Macrobat

En África, las infraestructuras de transporte son un problema, pues suelen estar limitadas o dañadas. Pero el diseño de Macrobat no requiere de ningún tipo de construcción específica.

Los creadores indican que este taxi aéreo se adapta a superficies irregulares, pues sus “patas” le permiten alzar el vuelo y aterrizar casi verticalmente, además de inclinarse para ajustar su posición a las condiciones del terreno.

Las patas inclinan la nave 45 grados al despegar y luego se pliegan cerca de la cola. Las innovadoras alas son capaces de generar sustentación a baja velocidad, lo cual garantiza que los aterrizajes sean controlados y seguros.

Su uso es para un solo pasajero, aunque puede pilotarse internamente o a distancia, para transportar a una persona que no pueda dirigir la nave. También podría usarse como un dron, sin pasajeros, para transportar equipos o mercancías.

Macrobat funciona completamente con electricidad. La carga máxima es de 150 kilogramos y recorre una distancia de hasta 150 kilómetros, a una velocidad límite de 180 km/hora. Los desarrolladores admiten que la autonomía debería mejorar, pero su tecnología es excelente y, con los años se mejorará, además de que esto será compensado con un diseño aerodinámico muy eficiente.

Aplicaciones de la nave pájaro

Los creadores de esta nave pretenden, en principio, que el vehículo sea utilizado para proporcionar auxilio médico en situaciones de emergencia, para entregar medicinas o equipos médicos, inspeccionar infraestructuras técnicas e incluso para fertilizar campos o fumigar cultivos.

También planean construir un ecosistema en torno a la nave, el que creen sería beneficioso para la economía local. La idea es construir granjas de baterías para utilizar un modelo de predicciones meteorológica con la participación de los habitantes. Igualmente piensan incluir programas de estudio para enseñar habilidades de trabajo en el campo.

Macrobat aún está en sus primeras etapas de desarrollo, pero los ingenieros ya están creando un prototipo del sistema de propulsión y un modelo a gran escala. Hasta el momento, las alas que han construido han cumplido con los objetivos y las expectativas, por lo cual continuarán trabajando en su invención, la que busca apoyo financiero mediante crowdfunding.

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